El Perfil de un Pirata

     El perfil de un pirata no es tan complicado como parece y conocerlo de entrada te permitirá tirarte de cabeza del barco aunque no sepas nadar y corras el riesgo de no llegar a la costa. Esto es preferible a una muerte lenta y desvalorizante.
     A un pirata nunca le modificarás su modus operandi porque jamás podrás desentrañar tremenda madeja sicológica y kilombo umbilical que arrastran. Su celular estará siempre a la vista, al lado de su espada pero nunca a tu alcance. Sus amantes se podrán conocer pero jamás reconocer entre sí aunque sepan más unas de la otra que lo que puedan llegar a saber de su pirata. Aprenderás rápidamente a no molestarlo y esperar que él lo haga  como si te hiciera un service o favor que siempre deberás pagar con algo de dignidad y agradecer de paso alimentando su autoestima mientras la tuya se roe sin piedad..
    Es el típico y moderno tiempo compartido: un poco a cada una no le hace mal a ninguna y administrará sus dosis para de dejarlas a todas satisfechas de migajas que también deberán pagar con el silencio, el anonimato y el desconocimiento de ser personas. Serán todas preciosas y lindas, únicas e irrepetibles para él aunque tengan de cara de torta a cara de lapiz, altas o petizas, gordas o flacas... todo da lo mismo.
    Jamás se pisará aunque ande por la misma huella, no dejará marca alguna de sus botas ni en la vereda ni en el tejado. Jugará con cartas marcadas y tú te harás la mejor distraída porque sabes de antemano que este juego está perdido y ni la suerte y todas las fuerzas del universo te podrán ayudar.
    Nada te prometerá ni dará así como tampoco te pedirá nada y jamás se olvidará algo que tengas que devolverle, menos su espada, su gorro y su antifaz.
    Todo lo que creas que te da lo recibirás como regalo, sin envoltura y sin moño por supuesto, y te preguntarás mil veces sin respuestas cuántos habrá conseguido en oferta para quedar bien con todas y
ninguna dirá una palabra como parte del trato secreto y clandestino de protección mutua.
    Si pretendes reparar su corazón por creerlo herido será otra batalla que perderás. Si Favaloro hubiese realizado sus estudios sobre la comunidad de piratas no habría descubierto la técnica del By Pass jamásssss y la cardiología simplemente no estaría en la medicina.
    Todos tienen un gran barco para timonear, un bergantín suplente y una caravela por si quieres encontrarlo, tarea infructuosa y de resultado previsible, un reloj de oro y otro de arena de distintos patios, una alianza robada, varias monedas de plata, un crucifijo escondido, una lupa heredada y una cintra métrica que mide las distancias y pone freno a quienes se atrevan a cruzar el límite establecido y claramente estipulado de ser quien hará sonar la sirena del barco, barajar las cartas y apagar la luz de la vela con su infalible daga para cortar todo lazo sin que te des cuenta. Solo verás un haz de luz de refilón y sentirás que estás suelta, en el aire, sin apoyo para levantarte y salir sin hacer ruido para no despertarlo.
    Todos los piratas tienen un no se qué...porque si lo supiera se los contaría.